Lucas es un perro macho Yorkshire Terrier de 6 meses de edad que se ha hecho una herida bajo el ojo derecho con sus propias uñas al rascarse la piel. Tras limpiar la zona lacerada en la consulta de Vetenatura se observa con claridad un corte con forma de huso en el borde infraorbitario, justo en el límite entre el pómulo y el párpado inferior. Las dimensiones de la herida son de 2 centímetros de largo por 0,5 centímetros de ancho. Hay supuración, sangrado y olor a infección. También se aprecia lagrimeo mucopurulento de color amarillo.
La sutura de la piel es necesaria, pero la propietaria no quiere sedar al perro porque ya perdió a otro en circunstancias similares y tiene miedo de que ocurra lo mismo. Dado que no deja elección y no es posible proceder sólo con anestésico local por la falta de colaboración del animal, se decide realizar un tratamiento natural que favorezca el cierre de la herida por segunda intención.
El repertorio de síntomas queda de la siguiente manera:
- Herida incisa bajo el ojo derecho que supura y sangra.
- Supuración del ojo derecho secundaria a la laceración.
El remedio elegido es Calendula officinalis por su indicación en todo tipo de heridas supurativas de la piel. El remedio curará la infección, acelerará la cicatrización y calmará el dolor. Su administración será interna y externa, dándose 2 dosis diarias de Calendula officinalis 200 CH y realizándose 2 curas diarias con pomada de Calendula officinalis en T.M. (tintura madre). Todo el proceso se lleva a cabo en la consulta, pues la propietaria se ve incapaz de tratar al perro en casa porque no se deja. La mejoría es evidente a los pocos días, observándose el cierre progresivo de la herida sin complicaciones. La colocación del collar isabelino resulta fundamental para evitar de nuevo la causa, que es el rascado.
Fotos: proceso de cierre de la herida de Lucas.